
Sagrado Corazón de Jesús
"He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres...".
Sagrado Corazón de Jesús
El Sagrado Corazón es el verdadero corazón de Cristo y también indica su amor por ti.
“En el Sagrado Corazón se esconde todo tesoro de sabiduría y conocimiento. En ese Corazón Divino late el amor infinito de Dios por todos, por cada uno de nosotros individualmente ". - San Juan Pablo II


¿Cómo me Consagro al Sagrado Corazón de Jesús?
Para Consagrar tu vida al Sagrado Corazón de Jesús, puedes recitar varias veces la oración que nos dejó Santa Margarita María Alacoque:
“Oh Sagrado Corazón de Jesús, a Ti consagro y ofrezco mi persona y mi vida, mis acciones, pruebas y sufrimientos, para que de ahora en adelante todo mi ser sólo se emplee en amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad irrevocable, pertenecer enteramente a Ti, y hacer todo por Tu amor, renunciando de todo corazón a todo lo que pueda desagradarte.
Te tomo, oh Sagrado Corazón, como único objeto de mi amor, la protección de mi vida, la prenda de mi salvación, el remedio de mi fragilidad e inconstancia, la reparación de todos los defectos de mi vida, y mi refugio seguro.
En la hora de mi muerte, sé Tú, Corazón Misericordioso, mi justificación ante Dios Tu Padre, y escóndeme de Su ira que tan justamente me he merecido. Todo lo temo por mi propia debilidad y malicia, pero poniendo toda mi confianza en Ti, Oh Corazón de Amor, espero todo de Tu infinita Bondad. Aniquila en mí todo lo que pueda desagradarte o resistirte. Imprime tu amor puro tan profundamente en mi corazón que nunca te olvide ni me separe de ti.
Te suplico, por Tu Bondad infinita, concede que mi nombre sea grabado en Tu Corazón, porque en esto pongo toda mi felicidad y toda mi gloria, para vivir y morir como uno de Tus siervos devotos. Amén."




Detente del Sagrado Corazón
El detente del Sagrado Corazón de Jesús es un emblema católico que se lleva sobre el pecho y que contiene la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Simboliza el amor y la devoción hacia el Sagrado Corazón. Se cree que protege a quien lo lleva. Se considera un sacramental, no un amuleto mágico. Se ha utilizado para luchar contra epidemias, guerras y catástrofes. Se ha usado en situaciones amenazantes como plagas y conflictos bélicos. En pleno siglo XXI, algunas comunidades cristianas lo han retomado y adaptado para luchar contra la pandemia del COVID-19
Características: Es un trozo de tela rectangular, ovalado o cruciforme. Contiene la frase «¡Detente! El Corazón de Jesús está conmigo». Tradicionalmente, se cosen a la vestimenta, al lado izquierdo del pecho. El Papa Pío IX concedió la aprobación definitiva a la devoción del Detente en 1870.


Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús:
Dar las gracias necesarias para el estado de vida de las almas consagradas a su Corazón.
Dar paz a las familias.
Consolar a las almas en sus penas.
Ser refugio seguro durante la vida, y sobre todo en la hora de la muerte.
Derramar bendiciones abundantes sobre sus empresas.
Dar a los pecadores un océano de misericordia.
Hacer que las almas tibias se vuelvan fervorosas.
Hacer que las almas fervorosas se eleven rápidamente a gran perfección.
Bendecir las casas donde se exponga y venere su imagen.
Dar a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
Grabar para siempre en su Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
Conceder la gracia de la perseverancia final a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos.
Para obtener las gracias prometidas, se deben cumplir ciertas condiciones, como:
Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos
Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús
Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación
A Dios se le puede pedir que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación.
